La investigación, realizada en 221 personas, comprobó que aparte de reducir la molesta grasa que se acumula en la zona del abdomen, la merluza ayuda también a prevenir enfermedades cardiovasculares.

El Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatológica de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), sometió a 221 personas a un experimento, donde se les indicó comer una merluza de Namibia en forma diaria, mientras que a otro grupo se les pidió continuar con su dieta normal.

De acuerdo a los resultados luego de ocho semanas, se pudo comprobar que aquellas personas que comieron merluza, redujeron cerca de 2,5 centímetros de cintura, además de bajar los niveles de la presión arterial y subir los índices grasos de omega 3. Siendo este último, esencial para prevenir enfermedades cerebrales, de la piel, cáncer y dolencias cardiovasculares.