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Mejorar la labor investigativa, la persecución penal y la protección de víctimas y testigos, fueron los objetivos de la primera reunión realizada por la Fiscalía y Carabineros, tras la denominada "Operación Huracán". En la instancia, se acordaron 336 medidas, de las cuales 281 corresponden a alta intensidad, las que involucran la presencia fija de efectivos y 55 medidas de protección, las que consisten en rondas periódicas por parte de efectivos de carabineros.

En la cita, estuvieron presentes el fiscal regional, Cristian Paredes, el jefe de la IX Zona de Carabineros, general Andrés Gallegos, y el jefe de la Zona Araucanía de Control y Orden Público, general Mauro Victtoriano, quienes se refirieron a las medidas acordadas en la cita. Fue el fiscal Paredes, quien señaló a El Austral que, "se buscará un punto de equilibrio que permita conciliar las necesidades de protección y también la eficacia de estas medidas. El desafío es cómo podemos distribuir mejor los recursos policiales, en miras no en desproteger, sino todo lo contrario, de hacer más eficaz la protección que estamos brindando a las víctimas y testigos", aseguró el representante del Ministerio Público.

Por su parte, Alejo Apraiz, presidente de la Asociación de Víctimas de Violencia Rural (Avvru), afirmó al mismo medio que "seguimos insistiendo que la prevención, el adelantarse a dónde y cuándo ocurrirán los ataques es muy complicado, pero es una labor que las policías deberían desarrollar con sus unidades de inteligencia", además de reconocer que las rondas de vigilencia realizadas han resultado exitosas.

Tras el encuentro, las entidades presentes firmaron un acta, donde se establece las responsabilidades acordadas por las instituciones participantes.